El objeto de este trabajo es el estudio y preparación de
material de construcción de última generación con propiedades descontaminantes. Este proyecto se desarrollará junto con la empresa Grupo Puma, que
pretende comercializar unos morteros secos que conviertan los
nuevos elementos edificables en núcleos descontaminantes de la atmósfera
urbana de las grandes vías de nuestras
ciudades. Respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho inalienable de todo ser humano. El problema de la contaminación del aire continúa siendo motivo de seria preocupación en España y en el resto de Europa por sus efectos nocivos sobre la salud humana y el medio ambiente. Hoy en día, aún persisten en las ciudades concentraciones elevadas de contaminantes como, por ejemplo, los óxidos de nitrógeno (NOx). Estos compuestos, cuya presencia en las ciudades se debe principalmente a los procesos de combustión en motores diesel, las emisiones en fábricas y al quemarse los cigarrillos, tienen una toxicidad muy elevada. De hecho, para pequeñas cantidades presentes en la atmósfera (> 2 ppm), originan serias enfermedades respiratorias
Una manera de disminuir la concentración de gases NOx en la atmósfera de una ciudad es mediante la creación de grandes superficies descontaminantes que permitan la “limpieza” de los mismos en su entorno. Se conoce que los materiales de construcción, y más específicamente el cemento, pueden actuar como descontaminantes de gases NOx y la fracción de BTEX (Benceno, Tolueno, Etanol y Xileno) de los compuestos orgánicos volátiles. Esto es posible gracias a la presencia de aditivos fotocatalizadores, como el TiO2, en su formulación. Así, mediante la acción de la luz solar, la reacción fotoquímica que tiene lugar en la superficie de las partículas de fotocatalizador permite la descomposición química de los contaminantes anteriormente mencionados, y por tanto su descontaminación. Este desarrollo tecnológico no se ha implementado sobre los morteros secos, material de construcción muy empleado en nuestro país para el recubrimiento final de las superficies edificables. Además, la porosidad de este material es muy superior a la que presenta el cemento, por lo que el contacto con el aire atmosférico estaría más favorecido, obteniéndose de este modo un mejor rendimiento de la acción descontaminante.
Para la concesión de estas ayudas el comité de valoración ha tenido en cuenta el curriculum investigador de los solicitantes, la innovación y originalidad de la propuesta, la calidad y rigor científico-técnico de los proyectos y su desarrollo e impacto social.