"Las kisspeptinas son moléculas producidas por el gen Kiss1 esenciales en el proceso de maduración sexual (desarrollo de la pubertad) y el mantenimiento de la fertilidad, y cuya identificación constituye uno de los eventos más relevantes de los últimos años en el área de la neuroendocrinología", apunta Manuel Tena-Sempere. Su equipo de investigación, que desarrolla estudios básicos para comprender cómo se regulan esos procesos biológicos, se ha centrado en los últimos años en la caracterización de las propiedades fisiológicas de las kisspeptinas como reguladores esenciales del eje reproductor. "Gran parte de los proyectos que estamos desarrollando tienen que ver con la caracterización de esta nueva familia de moléculas".
El grupo del profesor Tena-Sempere forma parte del consorcio europeo DEER (Developmental Effects of Environment on Reproduction) constituido por más de diez grupos de investigación de distintos países (Finlandia, UK, Dinamarca, Francia e Italia, entre otros). Mediante la combinación de estudios básicos y clínicos quieren caracterizar los efectos y mecanismos hormonales por los que distintos factores ambientales inciden en la salud reproductora de diversas poblaciones en Europa. En este sentido, existe una preocupación creciente en las autoridades europeas por el muy probable aumento en la incidencia de alteraciones de la pubertad, ciertos tumores hormono-dependientes y diversas formas de infertilidad en algunos países europeos.
El proyecto tiene una clara vocación traslacional, puesto que el trabajo conjunto de grupos de investigación básicos (como el de la Universidad de Córdoba) y clínicos permitirá la caracterización integral de la incidencia y mecanismos de producción de las patologías mencionadas. En definitiva, "ponemos en común los esfuerzos de nuestra investigación básica con el trabajo de los socios más clínicos", sostiene el catedrático de la Universidad de Córdoba.
En este sentido, el grupo cordobés aporta su experiencia y capacidades de trabajo con modelos celulares y animales, con el fin de conocer el impacto de ciertas exposiciones a compuestos de relevancia ambiental sobre la expresión de ciertas moléculas, incluidas las kisspeptinas, y cuáles son las repercusiones de las mismas sobre determinados fenómenos fisiológicos relevantes en el campo de la reproducción o el control de la ingesta.
Según Manuel Tena-Sempere, profesor del departamento de Fisología, "lo importante no son las aportaciones individuales sino la posibilidad de contribuir con el resto de equipos de investigación al desarrollo de un área concreta del conocimiento biomédico". El proyecto DEER ha sido financiado por el 7º Programa Marco de la UE con más de 3 millones de euros.
Otros proyectos
Igualmente, el grupo cordobés ha iniciado un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (por un importe superior a los 340,000 euros). Este trabajo está dirigido a la generación de nuevos modelos animales para el estudio del sistema Kiss1, así como a la caracterización farmacológica del mismo, con el objetivo último de definir la posible utilidad de las kisspeptinas como herramientas para el manejo terapéutico del eje reproductor. "Estos estudios son necesarios como etapa previa a la posible aplicación clínica de estas moléculas, a fin de determinar la idoneidad de las mismas como diana terapeútica para corregir efectos del ciclo reproductor del ser humano". En este punto es difícil prever la aplicabilidad de las kisspeptinas en la clínica humana a corto plazo.
En el mismo campo, el equipo de la UCO desarrollará en los próximos cuatro años un proyecto de excelencia correspondiente a la convocatoria de 2008, incentivado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, dirigido a la caracterización de las implicaciones fisiológicas y fisiopatol Este proyecto incluirá estudios en modelos animales y tejidos humanos, y pretende complementar otras líneas de trabajo en curso de este grupo.
Las actividades de investigación del grupo del doctor Tena-Sempere, del departamento de Fisiología de la Universidad de Córdoba, se integran igualmente en el centro de investigación CIBERobn, promovido por el Instituto de Salud Carlos III, dedicado temáticamente al estudio de diversos aspectos de la fisiopatología de la obesidad y la nutrición. Además, este equipo formará parte del futuro Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), en fase de configuración, y destinado a "poner en común en el ámbito local a grupos básicos y clínicos con actividades en investigación biomédica, con la intención de mejorar la salud humana".
R.M. ( De Andalucía Investiga)